La economía de Estados Unidos se desaceleró en el primer trimestre de 2022, según revelaron datos de la Oficina de Análisis Económico este jueves.
El producto interno bruto de la nación (PIB), la medida más amplia de actividad económica, se contrajo a una tasa anualizada de solo 1,4% entre enero y marzo.
La cifra representa una marcada desaceleración del ritmo de crecimiento del 6,9% que se registró en el último trimestre del año pasado. Además, es el peor desempeño desde la recesión de la pandemia en el segundo trimestre de 2020.
Gran parte de la contracción se debió a una caída en la inversión en inventario, que había estado en auge en los últimos meses de 2021.
Las exportaciones y el gasto público también disminuyeron, mientras que las importaciones aumentaron. El gasto del consumidor, es vital para la economía, aumentó a medida que los precios continuaron subiendo.
El índice de precios que monitorea el gasto de consumo personal aumentó un 7% en los tres primeros meses del año, o un 5,2% si se excluyen los precios de la energía y los alimentos.
Una segunda estimación del crecimiento del PIB del primer trimestre se publicará a finales de mayo.
Los inversores ya se preparaban para recibir malas noticias sobre la economía. La expectativa era que la más reciente lectura del PIB mostrara un desplome del crecimiento económico de EE.UU. al 1,1 % en los primeros tres meses del año, según Refinitiv.
Incluso, el modelo PIBAhora del Banco de la Reserva Federal de Atlanta pronosticó una tasa de crecimiento anualizada ajustada estacionalmente de solo 0,4% este miércoles. Lo que implicaba una caída del 1,3% a mediados de abril.
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