Ni las medidas cautelares salvaron a Guadalupe Llori de la destitución de la presidencia de la Asamblea Nacional. En una sesión inesperada, se encontró una salida política y con 81 votos, se reafirmó que si hubo incumplimiento de funciones.
Llori no acudió a la reunión pese a que se le dio un plazo de una hora para llegar al pleno. Pero quien sí llegó y defendió el rol de la ahora ex presidenta de la Asamblea fue Salvador Quishpe, quien acusó a la nueva mayoría de querer tomarse no solo el legislativo sino la justicia y otras autoridades control.
Y si bien Llori fue destituida, las cosas podrían cambiar. Sofía Sánchez de Pachakutik habla de irregularidades en la sesión del pleno. Advierte que no se podía dar paso a una moción para conocer el informe de la comisión ad hoc cuando ya se tenía un orden del día aprobado previamente.
Aunque eso pareció no importarles a los legisladores quienes avalaron la votación. El asambleísta Bruno Segovia, señala que hicieron lo correcto y aspira que esto permita retomar la fiscalización y legislación.
Tras la destitución de Llori, Virigilio Saquicela fue posesionado, inmediatamente, como nuevo presidente de la Asamblea. En su discurso hablo de unidad e hizo un llamado al Gobierno para dialogar. Entre sus primeras acciones está convocar al pleno para avanzar con el debate a la ley del uso progresivo de la fuerza.
Saquicela permanecerá en el cargo por un año aproximadamente. Hasta el momento Llori no se ha pronunciado.
Pese a la ola de inseguridad que vive el país, la Asamblea no ha dado tramite a la ley del uso progresivo de la fuerza, que sigue esperando fecha para su segundo y definitivo debate. En este marco, Juan Fernando Flores, jefe del bloque oficialista convocó a las demás bancadas para buscar un consenso en este tema. A la reunión no acudieron los representantes del PSC y UNES. Pero sí […]
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