Un día después de aprobada la ley del uso legítimo de la fuerza, Pachakutik hizo un llamado al Ejecutivo a que aplique un veto parcial. Salvador Quishpe explicó que están de acuerdo con la norma como una herramienta para combatir la delincuencia, pero no con el apartado referente a la actuación de la fuerza pública en la protesta social.
Pero a diferencia de lo que piensa el movimiento indígena, el Ejecutivo recibió con beneplácito la aprobación de la norma. Homero Castanier, viceministro de Gobierno, pidió a la ciudadanía entender que no se está impidiendo la protesta sino más bien se garantiza movilizaciones pacíficas y únicamente el agente actuará cuando estas se tornen violentas.
La propuesta obtuvo 104 votos a favor y hubo 19 abstenciones. Estas últimas correspondientes a una parte del bloque de Pachakutik. Quishpe indicó que en el pleno se comprobó nuevamente el pacto entre el correísmo y el Gobierno, pues los asambleístas de UNES rechazaron el apartado sobre la protesta social durante todo el debate, pero igual dieron su voto para aprobar la norma.
El presidente Guillermo Lasso tiene 30 días para pronunciarse. Tiene tres caminos allanarse a la norma, plantear un veto total o parcial.
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