Guadalupe Llori insiste en recuperar la presidencia de la Asamblea Nacional, a través de nueva acción de protección que, según Virgilio Saquicela, presidente actual del legislativo, no tiene fundamentos.
Llori interpuso anteriormente varios recursos legales para evitar que se tramite su salida, aunque fue inevitable. Ahora está pendiente que se resuelva una acción de protección, que espera Saquicela sea abordada en la línea del derecho. “Hay presiones de la Judicatura y del Gobierno que buscan que regrese alguien que se acomode a ellos, esperamos que la juez actúe en base a la ley”.
Tras un año y 17 días de actuar como presidenta de la Asamblea, Llori fue destituida el 31 de mayo de este año con el voto de 81 asambleístas de un total de 82 presentes en el salón del Pleno, por supuesto incumplimiento de funciones. Por eso Mario Ruiz, asambleísta de Pachakutik, pide respeto a la decisión de la mayoría legislativa. “La Asamblea no se mete en otras funciones del Estado, las otras funciones deben hacer lo mismo. Los jueces no pueden venir hacer leyes”.
Con este recurso legal, Llori no solo pretende recuperar su cargo, sino que los responsables le pidan disculpas públicas. Y además que cada uno de los 81 asambleístas que votaron para su destitución le pague $ 100.000 por concepto de indemnización por haber afectado su buen nombre. Esto suma un total de $ 8,1 millones.
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