El presidente Guillermo Lasso, llegó hasta la Escuela Superior de la Policía para recorrer, junto a su Gabinete, el área de dormitorios de los oficiales, dónde ocurrió el femicidio a la abogada María Belén Bernal. Ahí anunció que el edificio será demolido cuando terminen todas las pericias judiciales y en el lugar “se construirán nuevas habitaciones con enfoque de género”.
Por ahora, el edificio quedó cerrado simbólicamente, tras lo cual Lasso caminó junto a sus colaboradores hacia el patio central de la Escuela de Policía, donde estaban formados los cadetes. Dirigiéndose a ellos, el presidente calificó el crimen como una “excepción que no marca la regla” de lo que ocurre al interior de la Policía Nacional. “Quiero darles una palmada en la espalda, decirles a todos debemos seguir adelante…no dejarnos amedrentar y achicar por un hecho violento, que lastimosamente ocurrió dentro de las instalaciones”.
María Belén Bernal fue vista por última vez con vida en la Escuela Superior de la Policía. 10 días después su cadáver apareció enterrado en el cerro Casitagua. Esto ha intensificado la depuración al interior de la institución, dos generales fueron desvinculados y el presidente analiza la baja del resto.
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