En lo que va del 2022, 59 Policías han sido asesinados dijo el ministro del Interior Juan Zapata, en el marco de la capilla ardiente de Verónica Songor, que se levantó en el Cuartel Modelo. Ahí hizo varias promesas, entre ellas fortalecer el equipamiento de los uniformados para hacerle frente a la ola de violencia que vive el país. “El equipamiento tiene que ser completo armas, municiones, sobre todo chalecos…no vamos hacer los procesos normales, una vez que presentemos el proyecto, se hará una compra de emergencia”.
Pero no fue el único ofrecimiento, Zapata adelantó que, pese al fin del estado de excepción en Guayaquil, continuarán los controles de armas en coordinación con las Fuerzas Armadas porque eso sí permite la ley. Pero a la par menciona que se cambiará el modelo de gestión en la Policía, sobre todo en las zonas más violentas. “Se necesita cuarteles intermedios en las zonas críticas. Por ejemplo, la UPC de Socio Vivienda 1, no pueden estar 18 uniformados tiene que haber 200 hombres”.
Verónica Songor tenía un año y siete meses en la institución policial, fue abatida por delincuentes mientras cumplía su guardia en la UPC de Socio Vivienda 1. Zapata se solidarizó con su familia y pidió justicia. “Ya basta de impunidad, haremos seguimiento para que los criminales paguen por lo que hicieron”.
Mientras se desarrollan las honras fúnebres de Verónica Songor, la Policía Nacional confirmó de otro uniformado abatido durante el cumplimiento de sus labores. Se trata del sargento Eduardo Perlaza, quien fue asesinado mientras intentó frustrar un asalto a una gasolinera de Santo Domingo de los Tsáchilas.
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