Germán Cáceres y otros oficiales fueron dado de baja de la Policía Nacional, pero eso no es suficiente para la madre de María Belén Bernal, Elizabeth Otavalo, quien dice que han pasado dos meses y no hay respuestas claras. “Para mí la satisfacción sería la vinculación al proceso penal. Pueden darles de bajo y luego puedo apelar. No queremos acciones paliativas, únicamente hay procesos administrativos lentos…hay un espíritu de cuerpo”.
Advierte incluso que varios oficiales quedaron fuera de los procesos disciplinarios pese a que fueron testigos de los hechos que encadenaron el femicidio de María Belén Bernal. “¿Qué pasa con el teniente Camacho? Él vio que tenía una mancha roja en su mano, a él lo absuelven. Hay personas que dejan entrar a Cáceres en estado etílico y tampoco hay sanción”.
A la par también critica la falta de respuestas en la búsqueda de Cáceres, quien se encuentra prófugo de la justicia y con alerta roja de Interpol. “Yo no quiero solidaridad, ya mataron a mi hija. Este sinvergüenza se fue…no creo que él sea un superpolicía para que lo puedan capturar”.
También lamenta que los procesos sean lentos en Fiscalía, a quien critica de no impulsar más acciones, “no puede ser que solo una cadete sea la única detenida” dijo Otavalo, al referirse a la Joselyn S. Agrega que quiere una reparación porque es evidente que hay responsabilidad del Estado en el femicidio de María Belén Bernal.
Nuevamente la atención se centra en la Penitenciaría del Litoral. El SNAI confirmó que hubo una fuga en el centro carcelario y si bien no especificó el número de reos que evadieron la seguridad, extraoficialmente se habla de más de 20. La noticia llega en medio de un estado de excepción y días después de una serie de ataques que incluyeron enfrentamientos entre privados de la libertad. La ex directora […]
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